Teatro

MUJERES Y CRIADOS

 

Ayer hicimos un viaje en el tiempo y nos trasladamos a un corral de comedias del siglo XVII a pasar la velada en el estreno teatral de Mujeres y Criados, obra escrita por Lope de Vega, en la que mezcla historias que entreteje ingeniosamente. Relaciones amorosas de personajes de diversas capas sociales que se van entrelazando con otras de sirvientes y amos que de tres o seis historias diferentes, según se vea, hace finalmente una.

De un grande estamos hablando, y no de sus principales obras, fueron tantas; vaya por delante que divertida está la historia discurrida, en verso no en prosa y de mérito es su autor, que con enredos, celos, amoríos y engaños varios, va dando forma a la secuencia, que de escena en escena va saltando sin parar entre uno y otro acto, pereciera una actual película de comedia, de esas que buscan la confusión entre sus personajes para diseñar una situación cómica, pero escrita y trazada en este caso en el Siglo de Oro, cuando el cine no podía ni siquiera imaginarse, y un tablado, unas telas, unas cuerdas eran toda su tecnología, y un patio de corrales su platea.

Y justo es decir que de mérito también interpretada, Fundación Siglo de Oro la Compañía, respetando el humor de la obra, como no podía ser menos, acata la secuencia de escenas sin pausa, un acierto pienso, sin intermedio rezaba el programa, dirigida por Rodrigo Arribas y Laurence Boswell. Finalmente, un lugar, la corrala del Palacio del Caballero de Olmedo (Valladolid), que envuelve toda la escena, todo un lujo en el siglo XXI.

Esperaba con inquietud e impaciencia y lo hemos disfrutado.

«¡Es de Lope!»

«¡Es de Lope!» para ponderar algo de gran calidad, tal era el grado de reconocimiento alcanzado por el dramaturgo madrileño. Y es, efectivamente, ¡de Lope! «Mujeres y criados», una comedia de enredo que se creía desaparecida y que Alejandro García Reidy, investigador español de la Universidad de Siracusa (EE. UU.), localizó e identificó, paciente y rigurosamente, en un manuscrito sin firma que se guarda en nuestra Biblioteca Nacional. (JUAN IGNACIO GARCÍA GARZÓN / MADRIDDía 23/05/2015)

A ver que nos depara este «¡Es de Lope!» lo espero con inquietud e impaciencia...

 

Lutherapia

 

En estos tiempos que vivimos a todo trapo e incluso con aumento de la crispación social, en una sociedad en la que empieza a acreditarse cualquier método de convencimiento al prójimo y certidumbre apoyada en que el fin justifica los medios, abanderando la justicia social y la igualdad a golpe de piedra y empujón, o de porra y uniforme, nos vendría bien a todos un poco de Lutherapia.

Este fin de semana, el domingo por la tarde para empezar bien la semana, asistí a una de estas sesiones terapéuticas que mejoran tu estado general de forma involuntaria. Asisto a este tratamiento desde hace muchos años con sesiones grabadas en vinilo, on line o como en esta ocasión en directo.

Si la memoria no me falla, es la sexta vez que veo a esta agrupación en un teatro en vivo, desde aquel Descubrimiento de América por el adelantado D. Rodrigo Díaz de Carreras en 1491 (de ahí su apelativo de adelantado), la Payada de la Vaca, las obras interminables del famoso compositor  Johan Sebastian Mastropiero y tantos otros pases, hasta el tratamiento de Lutherapia de este año, solo puedo nada más que recomendarlo al que no lo haya probado. Su humor es inteligente y sutil, su música, interpretada con ingeniosos instrumentos musicales artesanos, es original e inolvidable.

CUADROS DE AMOR Y HUMOR AL FRESCO

 

 

Mañana de domingo, el programa para hoy, diferente, Cuadros de amor y humor al fresco (José Luis Alonso de Santos), plan de hoy: TEATRO, ilusionante.

Señoras, Señores tomen asiento, apaguen los móviles, pónganse cómodos y  dispóngase a disfrutar del espectáculo en directo, en vivo, ¡Señoras y Señores, esperamos que les guste!

Nueve mujeres y un escenario, descubren al público como podemos diluir los problemas, los quehaceres, el tiempo y el café con sus historias y relatos. Nueve mujeres digo, y corrijo, nueve actrices y once historias, que nos enseñan a sonreir, once historias que descubren con humor el  sueño, el amor, la mentira, el deseo, la traición, la venganza, la ilusión, atrevimiento que conviven hoy en día, entre el hombre y la mujer.

Cuadros de amor y humor al fresco es una parodia de nuestra propia vida, parodia, cualquier imitación burlesca de una cosa seria dice la academia, y nuestra vida estimo una cosa seria, nuestra sociedad una cosa seria, en la que encontramos situaciones que se desvían de la formalidad, en ocasiones conocemos episodios de personajes que perdieron su compostura y se salieron del escenario, personajes reales que se salieron del molde, que por miedo o desamor, por descuido o necesidad, o vaya usted a saber por qué, se salieron del patrón.

La vida ¿dónde está el límite? el autor nos describe con destreza y genialidad situaciones extremas o quizá no tanto, el teatro es así, debemos decidir desde la butaca dónde está el giro, cómo es el molde, debemos definir cómo es el patrón o dónde está el límite, y aún diría más, si queremos traspasarlo, o quedarnos en la ilusión  porque como decía el maestro la vida es sueño y los sueños, sueños son. 

Mañana de domingo, San Agustín del Guadalix, hemos disfrutado, y las actrices en esta ocasión con profesionalidad, con gracia, con arte, con vocación de dar su talento a sus amigos y a sus vecinos. Una compañía local, el mérito lo tienen ellas, y yo desde mi butaca las aplaudo y felicito: Cristina, Victoria, Yolanda, Luisa, Asunción, Teresa, Lola, Adela y Juany. Dirección Juanjo Aranguren. Llevan ya tres o cuatro representaciones, alguna de ellas en Madrid, e incluso me dicen que se presentan a un concurso de teatro el mes que viene, por lo que siguen trabajando y disfrutando, porque desde la platea se descubre que se divierten como nunca, y esto les garantiza la mitad del éxito, la otra su dedicación. Gracias y mucha mierda para los siguientes pases.

¿Alguna cosa más? Sí, P.D. nos dice levantando la cabeza antes de morir, un muerto, un envenenado, un cornudo, un desorejado, un mentiroso, un deseado y algún personaje más, no se libran,  se entrometen, nos divierten, nos provocan o nos inhiben. También encontramos similares en el otro sexo, porque aquí no se libra nadie. Solo puedo añadir, si tienen una mañana de domingo siéntense en la butaca y escuchen, contemplen.

El secreto de las mujeres. – marzo 2009

Esta vez hemos asistido a un verdadero juego: un grupo de amigos dirigidos por un buen consejero nos ha hecho ver una vez más que el teatro es mágico. Un grupo de amigos digo, que con trabajo, esfuerzo y seguro con ilusión desbordante, nos ha mostrado una obra de teatro profesional.

 

Se debate entre el papel del hombre y la mujer en nuestra sociedad, entre la igualdad de derechos y deberes y lo contrario, se bromea, se juega, para después de subidas y bajadas en este asunto, concluir en la importancia del ser humano como igual.

 

La escena en directo se celebró en el Día de la Mujer en San Agustín del Guadalix, El secreto de las mujeres, la obra y el desarrollo, un grupo de amigos digo, y tengo que corregirme, un grupo de actores. Enhorabuena.

 

 

Hoy no me puedo levantar – JUNIO 2008

Siempre me ha creado admiración cualquier espectáculo en vivo. El directo refleja el esfuerzo y la calidad del artista, es una expresión cálida, que puede mostrar previsión e improvisación y sobre todo puede absorber al público al escenario y trasladarlo a tiempos o lugares lejanos, o cercanos. Esa es la verdadera magia del teatro o de la música en vivo. Cuando este viaje se consigue hemos encontrado su verdadera esencia.

 

Mario llega a Madrid en plena movida con el único fin de montar un grupo de música pop. Visita los centros rockeros de entonces sin demasiado éxito y acaba trabajando en el 33, como no podía ser menos. Desde allí recorrerá las calles en compañía de amigos, de amores, de historias...

 

Con esta puesta en escena, escuchando la música de Mecano, tenemos tentaciones de marcharnos a los ochenta y recordamos como vivimos aquellos años. Hay momentos espectaculares con más de veinte actores, bailarines y cantantes que casi vuelan a la par, hay momentos que forman un cuadro de luces y sombras superpuestas milimétricamente, merece la pena haber estado allí, es para mi una de las señas de identidad de este musical. Sin embargo, no conseguimos  trasladarnos con demasiada fuerza, en esta ocasión no conseguimos entrar ciertamente en escena.