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¡sigue la cuerda! .....

WABI SABI

WABI SABI

javiermontalvo 2018 - canon 40 D

 

¿Wabi sabi, sabríamos decir lo que significa? Yo no. Leyendo y escuchando a los que saben, diría que habría que aproximarse al Zen, escuela de origen chino, budismo Chán que pasó a varias otras escuelas, incluidas escuelas Zen japonesas. Zen significa meditación y a través de ella, la percepción de la naturaleza y la comprensión del significado de la vida. 

Esta compresión a través de la forma de vivir, enseñada por maestros zen a sus discípulos, es trasladada desde tiempo inmemorial mediante numerosas disciplinas, a través de ritos, cultivo corporal, artes marciales y diferentes manifestaciones artísticas como la pintura, caligrafía, poesía, música, ikebana, bonsái, ceremonia del té o el jardín japonés entre otras.

Es complicado para una cultura de diferente origen, acercarse a algo tan intangible y además antiguo, aunque quizás no tanto, ya que podemos alcanzar una gran aproximación, pensando que cualquier manifestación de culto o religión, oriental u occidental, desde sus ancestros contienen este velo intangible común.

La filosofía wabi sabi busca la belleza a través del paso del tiempo y de la imperfección de las cosas. La belleza de la imperfección, todo aquello que nos produce rechazo en su funcionalidad o diseño, pero sin saber por qué nos atrae provocando sensaciones de melancolía, bienestar, sencillez o calma. En la cultura occidental tendría una semejanza o aproximación que no igualdad, a lo rústico, también al romanticismo.

Adentrándonos en el término, como solemos hacer los occidentales, Wabi es simplicidad, ya sea elegante o rústica y Sabi, significa la belleza de la edad y el desgaste. Sin embargo, si preguntáramos a un maestro Zen japonés, huiría del propio significante en sí, ya que está muy dentro de su ser, es una forma de ver la vida.

Algunas características de la estética wabi sabi son la asimetría, la textura irregular o la carencia de acabados, es desorden o azar, que muestran sencillez o modestia y sugieren además un proceso natural, no provocado. No se puede fabricar, simplemente se crea y permanece, el juego está en encontrarlo en una taza sin asa, un vaso inclinado o arañado, una cerámica inacabada, una banqueta de madera rasgada, un antiguo molino de viento, un farol oxidado o una maceta irregular, todos ellos en definitiva, piezas únicas que bien dotándolas de utilidad o no, bien dotándolas simplemente de presencia nos producen bienestar y felicidad, disfrutemos de ellas.

Comparativamente entre culturas, wabi sabi ocupa la misma posición en la estética japonesa que en Occidente ocupan los ideales griegos de belleza y perfección.

Navegando por ahí en la nube, encontré: “…en uno de los majestuosos jardines de Kioto, un maestro de té, le pidió a su alumno que preparara la ceremonia del té. El joven recortó los setos, rastrilló la grava, recogió las hojas secas de las piedras y limpió el sendero de ramas de musgo. El jardín parecía inmaculado: ni una brizna de hierba fuera de lugar. El maestro inspeccionó el jardín en silencio. Luego, extendió la mano hacia una rama de un árbol de arce y la sacudió, mirando cómo caían las hojas caoba con gracia desordenadas en la tierra. Ahí estaba ahora, la magia de la imperfección. Ahí estaba, el orden de la naturaleza, nunca lejos de las manos de los humanos. Ahí estaba, wabi-sabi, pensó el maestro Rikyu, el padre de la ceremonia japonesa del té…”

Wabi sabi nos enseña, la belleza de la imperfección que perdura. Nada más y nada menos, intentando interiorizarlo, diríamos que es una forma de ver la vida y que socialmente produce felicidad al aceptar los fallos de otra persona, una persona es siempre inacabada y en cambio continuo, igual que un bonsái. Wabi sabi, en lugar de tomar los fallos como un proyecto para arreglar, es el tiempo y la energía emocional para disfrutar de esa persona como un ser único.

Ya dije que era complicado y que no sabía definirlo, seguro que no lo he conseguido, sin embargo es muy revelador y atractivo.

2 comentarios

Anónimo -

Muchas gracias.
jmg.

Un admirador -

Exacto! Lo natural , lo roto , la imperfección no planificada es la vida misma . Abrazos amigo