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¡sigue la cuerda! .....

Viajes

Rincón del pasado

Rincón del pasado

 javiermontalvo 2013 i-phone

 

Dicen que éste, ha sido el mes de marzo más lluvioso desde que hay registro.

Entre agua, alisos, álamos y nogales, los herrerillos se cuelgan de rama en rama. Los mirlos y petirrojos por praderas y zarzales. Ya es primavera. Las chovas, negro y rojo, agitadas saltan por los balcones calizos de los cortados entrando y saliendo, y en las alturas, con telón azul, los buitres y alimoches vigilan el valle.

Más de cuatro décadas paseando por esta vega, visitada y vista desde todas las estaciones, nunca encontré un caudal tan alborotado, abundante, impresionante. Alfombras nacaradas entre frutales, que se ocupará el suelo y el sol de recoger; ya sé que es un pequeño río de curso lento y tímido, solo cuando se deja ver y no nos lo esconde el verano o la sequía, pero apreciado y querido por los que nos sentimos alcarreños de adopción.

Nos enorgullecen rincones naturales del pasado como este. Y del futuro.

Dedicado a E.M.G. hermano de andanzas.

Felicidades amigo.

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El Templo de Debod

El Templo de Debod

 javiermontalvo 2012 i-phone

Su construcción inicial fue debida al faraón Ptolomeo IV en el 200 a. C. Era un templo, uno de tantos construidos en la ruta de peregrinación al templo de la diosa Isis levantado en Philae. Dicen que la diosa Isis sintió los primeros dolores del parto en Debod, aunque finalmente diera a luz en las cercanías de la isla de Philae, sin embargo el dios venerado en Debod era Amón, gracias al mandato del faraón Azakheramón.

Con el tiempo, Amón sería el origen e Isis la devoción, que duró diez largos siglos, significaba la bondad de la madre y fiel esposa y Debod fue el paso previo, descanso, culto y parada de gran cantidad de peregrinos.

Debod, en antiguo egipcio significa templo o casa, y debió de erigirse en el centro de un pequeño grupo rural, agricultores en los márgenes del Nilo, tierras fértiles para cultivar, arropados por su dios.

Desde allí, Amón nacido con la era faraónica, fue testigo del dominio griego, heredado de la conquista de Egipto por la rica cultura griega con Alejandro Magno, y posterior dominio romano, por quien fue desplazado para aumentar el culto a Isis, devoción que aprovecharon griegos primero y romanos después para su estabilidad. Años más tarde, Amón desde su capilla también fue testigo del crecimiento del cristianismo, del cierre de todos los templos paganos, pero fiel y centinela de su diosa Isis, conservó su antiguo culto frente a los cristianos durante largos años.

Me gusta pensar que fue Amon quien conservó el templo, su casa en antiguo egipcio, contra pueblos y culturas, que ni griegos ni romanos, ni cristianos ni islámicos, consiguieron derrotarle.

Ya en nuestra era, con la construcción de la presa de Assuan,  la casa de Amón y de Isis, fue sepultada por las aguas del Nilo, tras tantos avatares, fue la única forma de vencerle, durante casi cincuenta años,  solo se abría paso al sol en los meses estivales apartando con su fuerza el agua, abriéndose paso, recordando a todos que aunque cautivo, permanecía allí, como en tiempos antiguos y volvía a zambullirse, parece que a voluntad hasta el verano siguiente.

Ahora, el dios Amón y la diosa Isis, descansan en nuestra ciudad, desde otra atalaya, la vigilan junto al valle del Manzanares, los madrileños afortunados de recibir su casa y su espíritu, recordando que a pesar del paso del tiempo seguirán allí, en el Nilo y en Madrid.

 

SORIA

¡Soria fría, Soria pura

Cabeza de Extremadura,
con su castillo guerrero
arruinado, sobre el Duero;
con sus murallas roídas
y sus casas denegridas!

¡Muerta ciudad de señores
soldados o cazadores;
de portales con escudos
de cien linajes hidalgos,
y de famélicos galgos,
de galgos flacos y agudos,
que pululan
por las sórdidas callejas,
y a la medianoche ululan,
cuando graznan las cornejas!

¡Soria fría!  La campana
de la Audiencia da la una.
Soria, ciudad castellana
¡tan bella! bajo la luna.

Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, obscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,

tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...

He vuelto a ver los álamos dorados,
álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria —barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra—.

Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua, cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.

¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!

¡Oh, sí!  Conmigo vais, campos de Soria,
tardes tranquilas, montes de violeta,
alamedas del río, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita.

Me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?

¡Gentes del alto llano numantino
que a Dios guardáis como cristianas viejas,
que el sol de España os llene
de alegría, de luz y de riqueza!

 

(Antonio Machado - Campos de Castilla)

Montalvada – Noviembre 2010

Montalvada – Noviembre 2010

Viajes

Montalvada – Noviembre 2010

Parque de la Ciudadela arranque de un paseo matinal, Iglesia de San Lorenzo y visita a San Fermín, calle Mayor de Pamplona, Mirador de los Toriles, bajada al Portal Mayor para coger el inicio de los encierros, Cuesta de Sto Domingo y parada obligada en la Hornacina de San Fermín, Plaza de Ayuntamiento, Mercaderes y Estafeta hasta la Plaza de Toros.

Todo ello alternando con algunos vinos y tapas, soberbias, con calidad y presentación, que dan entrada a una gran plaza cuadrada, lugar de encuentro en una mañana soleada, que atravesándola constituyen el recibimiento cálido para disfrutar en compañía de una comida en el Café Iruña, dicen que fue rincón de Hemingwey con sus mesas originales de hierro y mármol, altos techos adornados y suelo arlequinado, grandes ventanales a la Plaza del Castillo.

La tarde fría y quizá perezosa gracias al menú, se rompe con un encierro aunque sea en el mes de noviembre, en Mercaderes el Museo del Encierro de reciente creación, nos recibe para entender un poco más de cerca la fiesta central de Pamplona. Terminada la carrera los corredores y espectadores nos dirigimos con paso lento y tranquilo a la Catedral que encontramos ya iniciada la noche.

Me tocó organizar este año la montalvada, elegí Pamplona un año atrás, lo hice en homenaje a la familia, a San Fermín, que en cierto modo veló nuestros sueños durante cincuenta y seis años, ciudad que sentía propia desde hace mucho tiempo, incluso antes de mi primera visita, desconocida para algunos, pero sé que llevada desde hoy, este año inesperadamente tan señalado, en el corazón de todos. Sentado en suelo de la Plaza del Ayuntamiento, también lo pensé entonces, homenaje a los presentes y a los ausentes.

A San Fermín pedimos por ser nuestro Patrón nos guíe en el encierro, dándonos su bendición. Acabé el año pasado pidiendo que asistiéramos todos y lo conseguimos en esta edición. Gracias todos por la participación y ánimo a Les y a Oviedo, destino de la siguiente.

Villena, cruce de caminos.

Villena, cruce de caminos.

La Atalaya (Villena) - javiermontalvo 0910

 

Montalvada 2009

 

Pasé por primera vez por Villena allá por el año noventa y cinco, cuando las ocupaciones profesionales me llevaron a este rincón de Iberia. Desde entonces he vuelto por allí en diferentes ocasiones, visitando siempre fugazmente, Villena, Ibi, Alcoi, Castalla, Onteniente, Biar, Alicante, Crevillente entre otras que yo recuerde.

 

Durante aquellos viajes profesionales me llamó la atención la variedad entre la gente que encontraba, porque en algunos lugares me recibían valenciano parlantes y en otros puros castellanos hablantes, sin investigar el origen de este hecho, daba por segura la existencia de una antigua frontera de tierras y culturas.

 

La Montalvada de este año me ha traído con un poco más de calma nuevamente a este rincón. Nos encontramos en Villena, efectivamente cruce de caminos y de culturas, entrecruzada de castellanos, valencianos y murcianos, entrecruzada entre moros y cristianos, y línea infranqueable en el reparto de tierras conquistadas entre los reinos cristianos de Castilla y de Aragón que marcaron la divisoria justo en este lugar con el tratado de Almizra, en el que D.Jaime de Aragón y el infante D.Alfonso de Castilla.

 

Se repartieron las tierras conquistadas por unos y por otros, quedando todo lo que hubiera al norte del puerto de Biar para los aragoneses y por tanto para los castellanos lo que quedaba a sur, incluyendo Villena, aunque ésta quedaba dentro de las batallas  y conquistas aragonesas.

 

Como toda frontera que se precie, que la hace más atractiva e interesante originaria de envites y batallas entre pueblos, la línea no es una verdadera línea sino una franja de terreno que perteneció según el momento a uno u a otros gobiernos, resultando normalmente una variedad de gente diferente al interior de su propio territorio, y es verdad que siempre encontré en estos tiempos, los que se llamaban a si moros o cristianos, castellanos o alicantinos.

 

Pasé por Villena tantas veces y nunca me detuve a visitar su Castillo, también mitad árabe y mitad cristiano, atalaya robusta, albergue de nobles y de presos, de propios y de adversarios, edificio de resistencia. Visita apreciada e interesante donde puedes ponerte el disfraz de noble o de cautivo y  trasladarte al pasado donde nos lleve la imaginación.

 

O aún más podemos viajar a tres mil años e imaginar las poblaciones de íberos, sus familias, sus contiendas, sus reuniones, sus trabajos en la edad de bronce y admirar el Tesoro de Villena estudiado y descubierto por José Mª Soler. O más allá a culturas nómadas paleolíticas o neolíticas en sus quehaceres de supervivencia, viaje que podemos realizar con la visita del Museo Arqueológico de Villena .

 

Esto es lo que nos trajo este año nuestro viaje anual, que se convierte ya en tradicional, un acompañamiento cultural  junto a lo que no debe dejarse en el olvido ni restar importancia, la compañía, los desayunos y veladas en la casa rural, el arroz de Alicante y su paseo, su playa, y alguna otra experiencia más de lo que ha sido la IX Montalvada.

 

Gracias a Luis y Ama como organizadores este año y gracias a todos por la compañía. La siguiente ya se ha iniciado será la décima, tengo el encargo de organizarla, y espero que este año podamos asistir todos.   

Amsterdam – Septiembre 2008

Amsterdam, ciudad dibujada en el mapa, calculada y ordenada. Ciudad de color y de líneas, sobre el papel parece que la dibujaron al antojo del habitante, todos sus rincones puestos concéntricamente en su punto exacto, aunque sus casas inclinadas le dan su punto discordante y atractivo, su toque personal.

 

Su gente es tranquila y afable. Es justo hacer un homenaje a su población que sea quien sea te brinda amabilidad y respeto. Su origen pescador en tierra pantanosa y su evolución a industrial en primer lugar, perfeccionando la conserva del pescado, principalmente el arenque, y su comercialización después junto con la cerveza, le ha debido dar ese punto de trato con el visitante.

 

Sus canales están dispuestos para recorrerlos andando o como les gusta a sus paisanos, en bicicleta, bicis algo destartaladas, pero funcionales, bicis en pareja, en paralelo, solitarias, elegantes con paraguas y tacones, con minifalda y cigarrillo, traje de corbata y maletín, bici con carrito para el crío y al colegio, tándem, bici porta bebés,  bici de familia numerosa, con cesta, con parabrisas, conductores de todas las edades y sexos, en fin bicicletas de todos los tamaños, formas y colores, para recorrer la ciudad de arriba a abajo, o mejor dicho de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, porque la dibujaron al antojo de sus habitantes, toda ella dispuesta en el plano.

 

Un plano frío, ciudad de color y húmeda, los canales protagonizan la vida  y diseminan su humedad sobre las calles, sobre las fachadas, que curiosas quieren también asomarse. Las casas, diferentes, torcidas, estrechas, de colores entresacados y elegidos, se empinan y se empujan unas a otras abriéndose paso solo de puntillas, asomando su cara y su sombrero tejado, para contemplar el paso del agua, elevan tímidamente sus talones y descubren los canales sin parar de mirarlos y éstos sin quererlo las acompañan de por vida.

 

Su paisaje de otoño nos muestra un contraste de calles cercanas en las que unas, recién mojadas por la lluvia dan paso al sol y otras experimentan el camino inverso, porque las nubes viajan a velocidad sensible peinando los tejados.

   

Y de cuando en cuando, una torre y un reloj nos recuerdan que todo tiene su disposición y su orden.

 

Cádiz donde el planeta gira – Agosto 2008

Nuevo paseo matinal hoy fondeando los contornos de Cádiz, se respira serenidad en la ciudad fenicia, calma y oscuridad. El pintor utilizó solo dos colores para todas sus mezclas, azul y amarillo, azul de brillante a grisáceo, azul ciano y argenta, amarillo tenue y amarillo albero.

 

Encontramos playas alisadas, que sirven de mantel para presentarnos su perfil alargado y sosegado, y encontramos mares azulados por el que emergen plateados castillos provocadas por la pulsación solar que nos saluda. Cada pulso que avanza en el cielo, envía un haz hacia el mar para levantarlo poco a poco, lentamente el castillo de San Sebastián surge desde el agua gris y plata hasta descubrirse amarillo iluminado y azul.

 

Una silueta catedralícea más madrugadora aún que levantó sus torres color de tierra y rosa antes que el sol, para tornarse minutos después brillante en frente al castillo, desnivelando la balanza. Más al extremo saliéndose del cuadro Puerta Tierra saluda al visitante, en otro tiempo al invasor.

 

Es fácil ver como pasa el tiempo en Cádiz, es calmado y dinámico, en un abrir y cerrar de ojos se siente como avanza la tierra, como se mueve el planeta, es imposible percibir la misma imagen en minutos consecutivos, la balanza realmente se mueve y es imposible también quedarse inmutable ante tanto movimiento. No podía ser menos, ciudad de visitantes o invasores, fenicios, griegos, tartesios, cartagineses, romanos, visigodos, bizantinos, musulmanes, cristianos, e incluso franceses recientemente... movimiento en espacio y tiempo.

 

Entrada la mañana el sol levanta los colores de forma intensa y frena a la vez el movimiento, todo se relaja y se paraliza, como reloj de arena avanza pausadamente. Cuando el vidrio vuelca el último grano es ahora el sol el que acelera nuevamente, resbala sobre el mar y empuja Cádiz hacia nosotros, atrayéndola y alejándose porque tiene prisa por encontrar tierra de indias. Y se despide nuevamente, nómada como los orígenes de Gadir,  desapareciendo azul, plata y naranja.

 

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Silueta de Cádiz - javiermontalvo 0808

 

 

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Castillo de San Sebastián - Cádiz - javiermontalvo 0808

 

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 Puesta de sol - Cádiz - javiermontalvo 0808

 

 

CAMINO SORIA – MAYO 2008

Podemos disfrutar mirando, es uno de los mayores placeres que el ser humano puede poseer:

 

Paseo matinal, movimiento y silencio, tocamos la  humedad del día, entre la bruma, abriéndonos paso descubrimos la calidez de los colores tempranos, la madera arrastrada por el suelo, la luz se cuela por cualquier rincón, entre pinos silvestres, verdes, naranjas, rojos, pinos alargados, rectos, exagerados, líneas colocadas apuntando al cielo, la luz golpea mostrando matices, salpican hayas blancas, sauces tenues, helechos marchitos que escupen su rojo antes de desaparecer por encima del musgo y del agua, tejos verdes oscuros, milenarios testigos de historias, fresnos casi verdes, y grises, marrones y amarillos de roca que emergen, se cuelan, se empujan cada uno abriéndose paso como nosotros. Y distraídos al final encontramos el negro, agua profunda, fría y negra.

 

Y desde una torre vigía, desde una atalaya percibimos serpenteante el ocre y el amarillo que discurre por el fondo del barranco, clamores del bosque de galería que empujan al lecho del río, cada vez más profundo, cada vez más abajo. Se mueve protegiendo con sus hojas, con su masa el curso del agua, parece que quiera que no lo veamos.  Custodia el agua con su pantalla pero a la vez nos llama, contrasta con su altura y su color, con su movimiento resguarda al río, en esta ocasión al Río Lobos.

 

 

Laguna Negra - javiermontalvo 0805

 

 

 

Pinus sylvestris - javiermontalvo 0805

 

 

 

 Setas - javiermontalvo 0805

 

 

 

Rio Duero- Salduero (Soria) - javiermontalvo 0805

 

CARNEVALE DI VENEZIA – FEBRERO 2006

CARNEVALE DI VENEZIA – FEBRERO 2006

Fin de semana en Venecia e inicio di Carnevale. El sábado libre para pasear por las viejas calles de Venecia. Una mañana gris, y una tarde fría y soleada, llena de máscaras, disfraces, caretas, capas, sombreros y demás atuendos que daban a los turistas y paisanos un aire quevedesco. Una ciudad encantada y atrapada en el tiempo, sin coches, sin motos, sin prisas, solamente peatones entre calles estrechas que incluso en algunas, puedes tocar codo con codo las paredes. Paredes con barriga, amoldadas, encurvadas, que se te echan encima a tu paso, casi cortándolo, dejando su humedad sobre ti. Ventanas apagadas y viejas, sin vida, sin luz, sin movimiento, solo salpicadas muy de vez en vez con una sábana colgada en la fachada que alguien olvidó...y canales, taxis de madera sobre el agua, góndolas, movimiento supra acqua y sotto di acqua. Venecia recomendada para aquel que guste solamente pasear sin más y mirar. Esta es mi visión.

 

Saluti a tutti