THE BOSS – JULIO 2008

THE BOSS – JULIO 2008

 

  

 

Tenía mucho interés en ver en directo a Bruce, y tengo que admitir que aunque tengo bastante música comprada de él desde hace mucho tiempo y también reciente, no es de mis músicos preferidos en primera fila, si bien sí está en mi grupo de destacados.

 

Tengo amigos que me hablaron siempre de la espectacularidad de sus directos, y era algo que archivé para futuras oportunidades. La oportunidad llegó la pasada semana en Madrid. BRUCE SPRINGSTEEN & THE E STREET BAND, anunciaba el cartel, 9:30 h y empieza el espectáculo.

 

El estadio empezó a llenarse pero había demasiada gente en la calle para entrar, así que esperamos y a las diez de la noche algo pasadas, vemos salir a la banda. The boss al frente, camisa y pantalones vaqueros, guitarra en ristre y one, two ,…one, two three,,,empiezan los primeros acordes de Born to run batería, teclados, guitarras, bajos y la voz rasgada de Bruce acompañada de sesenta mil gargantas, aplausos, silbidos, gritos….prometedor inicio, queriendo llevarse de calle al público.

 

Dos horas seguidas de rock and roll sin parar, enlazaba canciones, no descansaba, no había tregua, y su banda con él, corrió, saltó, gritó, se volcó con el público se mezcló con él, se tiró incluso encima, pero siempre con la música en todo lo alto. Impresionante prodigio de fuerza, control y forma física. A las dos horas dejaron de  tocar y se marcharon del escenario, no recuerdo el tiempo que estuvieron fuera, algo así como dos minutos, tres a lo sumo, y volvieron con toda la fuerza para agradar al público que pedía un bis, otra, otra. ¡…y qué otra! Un bis de una hora completa sin volver a parar.

 

Fue el único descanso que tuvieron, dos minutos por tres horas completas de música, de rock and roll. La última hora además fue in crescendo, una hora que consiguió levantar a todo el estadio, consiguió que todo allí presente se subiera al escenario, si no lo habían hecho ya. Una última hora que acabó con un híbrido entre Twist and Shout y la Bamba de altísimo nivel, quería llevarse de calle al público y lo consiguió.

 

Bruce Springsteen, su vida empezó un 23 de septiembre de 1949, cincuenta y nueve primaveras…. un fascinante portento de control, no solo de música, de forma física, me pregunto cómo puedes controlar que tu voz va a aguantar a ese gran ritmo durante tres horas sin parar de cantar, y de verdad sin parar.

 

Desde el espectador es de agradecer no solo la profesionalidad que se espera y se da por entendida, sino la entrega en el directo. ¡Si señor!